Primeros Pobladores

Primeros Pobladores

Los primeros pobladores de Facatativá fueron los indígenas muiscas, quienes habitaron el Altiplano Cundiboyacense antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Este grupo pertenecía a la familia lingüística chibcha y hablaba muysccubun, una lengua que reflejaba su cosmovisión y su estrecha relación con el entorno natural. Los muiscas estaban organizados en cacicazgos y el territorio de Facatativá se encontraba bajo la influencia del zipa de Bacatá, lo que le otorgaba gran relevancia política y ceremonial dentro de la confederación muisca.


En la región se conservan vestigios arqueológicos que evidencian la presencia de estos pueblos originarios. El Parque Arqueológico Piedras del Tunjo, conocido en tiempos prehispánicos como el “Cercado de los Zipas”, guarda pictogramas y formaciones rocosas que fueron utilizadas para rituales religiosos y reuniones comunitarias. Estos espacios muestran la importancia espiritual que tenía el territorio y cómo los muiscas lo concebían como un lugar sagrado.


El nombre Facatativá proviene del muysccubun y ha sido interpretado de distintas maneras. Una de las traducciones más aceptadas es “cercado fuerte al final de la llanura”, aunque también se le atribuye el significado de “trueno en el abismo”. Ambas versiones reflejan la manera en que los muiscas vinculaban el paisaje con su identidad cultural y espiritual.

Con la llegada de los españoles, el poblado indígena fue reorganizado en torno al Camino Real de Honda, una ruta estratégica para la comunicación entre Santa Fe y el río Magdalena. En 1600 se fundó oficialmente el municipio, lo que marcó el inicio de la transformación del territorio. Los resguardos indígenas fueron reducidos y las tierras redistribuidas, cambiando profundamente la vida de los primeros habitantes y dando paso a la conformación de la villa colonial que más tarde evolucionaría en la ciudad actual.